Este aceite limpiador relipidizante limpia suavemente y alivia la piel muy seca con tendencia a la dermatitis atópica y al picor. Como primer paso de la rutina antipicor, deja la piel suave y cómoda, y respeta el microbioma cutáneo. Sin jabón y con un pH fisiológico, puede utilizarse durante los periodos de brotes en el rostro, el cuerpo y el cuero cabelludo.